16 jun 2008

Poética y publicidad en Juan Ramón Jiménez (por Vázquez Medel)


Nos encontramos, pues, ante la circunstancia concreta que promueve la presencia de referencias transtextuales sobre textos y procesos publicitarios: la relación del poeta con New York, especialmente en lo que ésta presenta como dimensiones molestas e inhumanas. Un camino, por cierto, que Lorca transitará con más contundencia, aunque con recursos poéticos bien distintos. En cualquier caso, si la ocasión de esta transitoria relación de la poesía juanramoniana con los textos publicitarios es el choque de nuestro poeta con una ciudad que arroja de sí ciertos modos de experiencia y convivencia humanos, para transformarlos en un proceso de mercantilización absoluta, hemos de preguntarnos también por ciertas claves personales: "Es el gran enfrentamiento -nos dice G. Azam (1983: 302)- entre Juan Ramón y los Estados Unidos". Un enfrentamiento que remite, también, a un peculair momento de su peripecia personal: "El símbolo de la primavera que traduce, de forma particularmente adaptada, su disonancia interior, surge con mucha frecuencia. Desde ahora, no se preocupará por descubrir e interpretar cuanto sucede en el exterior, sino que también buscará su propio renacimiento".
Parece indudable que, nos guste o no, Juan Ramón era incapaz de convertir en sustancia y forma poéticas experiencias que no pasaran por el yo absoluto de una identidad continuamente amenazada. Por tanto, su experiencia y su comunicación sobre la realidad norteamericana -o mejor neoyorkina, habría que decir más precisamente- pasan por su propia experiencia y su realidad personal. Parece, con todo, excesivo afirmar, como hace José Ortega (Cuadernos, 1981: 881) en contraposiciones entre Juan Ramón y Lorca que se sostienen mal que "Desde el plano del compromiso estrictamente social la diferencia entre ambos escritores es notable. Comprometerse con su oficio de escritor, como en el caso de J.R.J., no es actividad incompatible /para Lorca/, como lo prueba Poeta en Nueva York, con la preocupación por el hombre". Creemos que hay que hacer una lectura muy sesgada o promover una interpretación muy parcial -muy de estéticas transitorias superadas- para entender en el Diario cualquier tipo de conflicto entre el oficio de escritor y la preocupación por el hombre. Pero así parece entenderlo José Ortega cuando añade más adelante: "A J.R.J. parece no interesarle los deshumanizantes efectos del materialismo americano, limitándose a captar los signos exteriores del fenómeno de la comercialización, como esas iglesias que anuncian sus productos como otra mercancía, o la luna que se confunde con un anuncio luminoso. Lorca, por el contrario, denuncia apocalípticamente la raíz del mal, mal que identifica con la bolsa neoyorquina, símbolo de una radical deshumanización que exige urgentes medidas". Finalmente, en esta interesante, pero tal vez restrictiva visión contrapone la "problemática sentimental, referida a un 'yo'", supuestamente caracterizadora de Juan Ramón, frente al "dolor y el sufrimiento", "experiencia vital de la que otros hombres pueden beneficiarse", constitutivas del universo lorquiano. Lo que más nos llama la atención es que este artículo al que venimos refiriéndonos, "Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca: dos poetas andaluces en Estados Unidos" quede encabezado por la siguiente cita de Juan Ramón: "Lorca redondeó su jitanismo especial con mucho de lo negro rotundo, y entrevió lo negro de Estados Unidos a su manera esterior". Qué sea interior o qué exterior en la visión de fenómenos negativos es algo que, probablemente, dependa de una determinada perspectiva. Sólo que, en el texto, no nos queda ninguna duda de que Juan Ramón estaba convencido de que su contemplación de "lo negro de Estados Unidos" era más profunda que la de Lorca a la que, por ello, llama "esterior".
Es un error olvidar que el mismo tono de la crítica lorquiana está tan condicionado por su drama interior, por su depresión, por las circunstancias personales que rodean su viaje a New York como en el caso de Juan Ramón. Éste iba al encuentro del amor en un momento de exaltación interior y de reencuentro con su identidad. Lorca iba huyendo del desamor, imbuido en un conflicto con su homosexualidad nada fácil de resolver. Baste que quede clara la contraposición de tonos y actitudes, sin que de ella pueda entenderse ningún juicio de valor ni ético ni estético. Fueron experiencias distintas que se articularon en claves temáticas y estilísticas diferentes.

A modo de (in)conclusión.
En la reflexión que antecede, hemos partido de algunas dimensiones caracterizadoras de la naturaleza cambiante del discurso poético y el discurso publicitario en el desarrollo y la crisis de la modernidad. Confrontados, nos devuelven en ocasiones la imagen de una aparente simetría, en ocasiones el eco de una divergencia que cada uno de nosotros acepta o rechaza, también, desde las redes que nos constituyen en nuestros concimientos, nuestras experiencias, nuestros intereses... desde nuestra enciclopedia, nuestras trayectorias interpretativas, nuestros cánones y reglas axiológicas.
Nos hemos asomado a un momento singular, por tantas razones, en el desarrollo de una experiencia poética y una práctica publicitaria que indefectiblemente nos constituyen. Y no es Juan Ramón Jiménez mal referente (por ser un referente fuerte y a la vez inasible) para el acuerdo o el desacuerdo. Hemos intentado categorizar una experiencia y trazar algunas claves de una experiencia liminar. Aunque el tiempo haya ya podido transgredir en parte algunos límites y habernos retirados espacios de fundamentación de experiencias. Tal vez, al final, sea inevitable preguntarnos qué concluir, o qué hacer, o qué pensar.
Se me ocurre que ya es casi inevitable someterse (otra cosa es si de modo beligerante o resignado, con ilusión o desencanto) a esas estrategias fatales que trazan nuevas lógicas del límite, nos abocan al vacío o a la espectacularización y que abren nuevos espacios de transcendencia: "si el mundo es fatal, seamos más fatales que él. Si es indiferente, seamos más indiferentes que él. Hay que vencer al mundo y seducirle con una indiferencia por lo menos equivalente a la suya (...). A un lado la inercia y el silencio, al otro el desafío y el duelo. Lo fatal, lo obsceno, lo reversible, lo simbólico no son conceptos, ya que nada diferencia la hipótesis de la aserción: la enunciación de lo fatal es también fatal, o no es. En este sentido es un discurso cuya verdadse ha retirado (de la misma manera que se retira una silla debajo de alguien que se dispone a sentarse)" (J. Baudrillard, 1988: 84-85).
Hasta cierto punto he intentado convencerles de que, en el fondo, es esa retirada lo que somete a una radical zozobra (también de formas y procedimientos poéticos) al Juan Ramón que se confronta con la poderosa realidad de Norteamérica del Este. Y en ese desgarrón aflora, simbólicamente, el uso de la publicidad, que ha terminado simbolizándonos, materializándonos, consumiéndonos. Todavía con desagrado, con alguna resistencia. Y ya con una duda que es algo más que retórica.
¿Qué queda? Una pregunta metafísica -esto es, acerca de la esencia real de las cosas- ya sin respuesta: "¿Es la luna, o es un anuncio de la luna?"

REFERENCIAS
Albornoz, A. (1972): "El 'Collage-anuncio' en Juan Ramón Jiménez", en Revista de Occidente, 110. Recogido en Albornoz, A. (ed.) (1980): Juan Ramón Jiménez, Madrid, El Escritor y la Crítica, Taurus, pp. 292-298.
Azam, G. (1983): La obra de Juan Ramón Jiménez, Madrid, Editora Nacional.
Baudrillard, J. (1988): El otro por sí mismo, Barcelona, Anagrama.
Blasco Pascual, F.J. (1981): La Poética de Juan Ramón Jiménez. Desarrollo, contexto y sistema, Salamanca, Universidad de Salamanca.
Greimas, A.J.-Courtès, J. (1979): Semiótica. Diccionario razonado de la teoría del lenguaje, Madrid, Gredos, 1982.
Jiménez, J.R. (1916): Diario de un poeta reciencasado, Ed. de A. Sánchez Barbudo, Barcelona, Labor, 1970.
Ortega, J. (1981): "Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca: dos poetas andaluces en Estados Unidos", en Cuadernos Hispanoamericanos, 376-378 (1981) pp. 875-885.
Predmore, M. (1975): La obra en prosa de Juan Ramón Jiménez, Madrid, Gredos.
Vázquez Medel, M.A. (1982): "Apuntes para una lectura metafísica del Diario", en Archivo Hispalense, 199 (1982), pp. 233-262.
Vázquez Medel, M.A. (1987): "'Etica y Estética en la obra de Juan Ramón Jiménez", en Poesía y Poética. Poetas andaluces del siglo XX, Sevilla, Alfar, pp., 29-41.
Vázquez Medel, M.A. (1991): "Hacia una estilística transtextual de la dialéctica identidad/diferencia", en Stylística. Revista Internacional de Estudios Estilísticos y Culturales, nº 1 (1991) pp. 23-33.

Fuente: Ver texto completo en POETICIDAD Y PUBLICIDAD EN JUAN RAMÓN JIMÉNEZDr. Manuel Ángel Vázquez MedelGITTCUS

http://www.cica.es/aliens/gittcus/manu99.html

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